Eikonologos

martes, julio 21, 2009

El Joven Lovecraft vs Las Aventuras Imaginarias del Joven Verne

Resucita Eikonologos con un artículo que traigo desde el blog central "pastillasparalatos".

La idiosincracia de la temporalidad ha hecho confluir en las librerías especializadas dos obras, a priori, similares. Como mantengo amistad con José Oliver (alias Cisne Negro), guionista de "El Joven Lovecraft" quise saber hasta que punto estas obras podían tener relación.

Empecemos por lo más evidente, el título. En ambos se hace referencia a la juventud de un escritor de renombre. Ambos fueron premiados en un certamen ; "El Joven Lovecraft" en el 2005 con el premio Art Jove Balear al mejor guión de cómic, "Las Aventuras Imaginarias del Joven Verne" en el 2007 con el premio Josep Coll convocado por la Associació Professional d'Il·lustradors de Catalunya. Ambos han sido editados en papel dos años después de ganar el certamen, el primero en 2007 y el segundo 2009. Pero aquí acaban sus igualdades.

Por un lado encontramos en "El Joven Lovecraft" un cómic editado en formato de tiras, que salen a la luz semanalmente por internet y que son recogidas en los tomos que se han editado en papel. En ellas podemos ver la infancia de H.P. Lovecraft, una infancia normal en muchos aspectos a no ser por el elenco de personajes que aparacen, en gran medida relacionados con lo que será su posterior obra. Todo ello explicado mediante un simpatico dibujo, sencillo pero eficiente, y aderezado con un toque de humor.

Por el otro se encuentra "Las Aventuras Imaginarias del Joven Verne", un cómic ya pensado en formato historia. En el se narra una de las posibles aventuras que pudo vivir Jules Verne durante su infancia. A diferencia del otro cómic, en este se remarca infinidad de veces que el niño al que seguimos acabará por convertirse en un gran escritor. Los personajes que aparecen son reales en la vida del escritor y quizás esta sea la única escusa para justificar que se trate de un joven Verne ya que no aparece ninguna referencia de lo que serán sus posteriores obras. Todo ello se nos muestra a través de un elaborado dibujo, de una calidad indiscutible, no se puede negar, pero que a mi ni me gusta ni me deja de gustar.

Es imposible saber hasta que punto el segundo puede haberse beneficiado del éxito de "El Joven Lovecraft", e incluso injusto por mi parte el pensar que el título ha sido otorgado a la obra con tal intención. Sobre todo si pensamos que ya existían obras muy anteriores que contaban las aventuras infantiles de un personaje histórico. Como ejemplo una de las que más me marcó "Ruy, el pequeño Cid". Eso si, en todas ellas aparecian más referencias a su posterior vida que las simples relaciones familiares.

Nota al pie: Cuando leí la obra esperaba ver a un joven Verne intentando una inmersión o fantaseado con algun que otro fantastico viaje pero por el contrario encontré una historia en la que el protagonista bien podría haberse llamado Pedro o Juan.